El desarrollo efectivo de los
territorios periféricos exige la creación
de una red permanente de información y la estructuración de los
procesos formativos necesarios para la cualificación de recursos
humanos que en ella intervienen.
La biblioteca pública ha sido,
hasta ahora, la única manera de ofrecer la información de forma
igualitaria y gratuita a todos los sectores de la población. Como puerta
abierta al conocimiento la biblioteca ha generado actitudes receptivas
a los cambios y transformaciones sociales. La biblioteca, unida a las nuevas
tecnologías representa la posibilidad de acceso a la formación
autodidacta para todos los ciudadanos.