Mostrar el registro sencillo del ítem

dc.contributor.advisorBarrios Herrero, Olga
dc.contributor.authorBeck, András
dc.date.accessioned2017-05-05T10:15:38Z
dc.date.available2017-05-05T10:15:38Z
dc.date.issued2015
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10366/132867
dc.description.abstractEn los últimos veinte años los escoceses han tenido dos oportunidades para influir directamente en el rumbo de su país, siendo convocados en 1997 y en 2014 a expresar formalmente su opinión sobre el estatus de Escocia dentro del Reino Unido. En 1997, una gran mayoría del electorado (74,3%) se posicionó a favor de la devolution (descentralización), que significaba un mayor grado de autonomía mediante el restablecimiento del parlamento escocés tras una larga pausa que comenzó en 1707. En lugar de crear en el sistema administrativo un nuevo estrato con ideas anticuadas, esta localización de la toma de decisiones dio pie, con el tiempo, a un desarrollo beneficioso que fomentaba la ciudadanía activa y la asimilación de la diversidad étnica, lingüística, religiosa y sexual como un rasgo distintivo de la cultura escocesa. La devolution también abrió nuevas perspectivas políticas para las voces que pedían cambios más profundos para el estatus de Escocia. Se organizó entonces rápidamente un referéndum sobre la independencia del país que tuvo lugar el 18 de septiembre de 2014, en el que el electorado escocés, con una participación excepcionalmente alta (84,6%), decidió que la nación todavía no estaba preparada para romper la unión centenaria que mantenía con los demás componentes de Reino Unido. Así, los resultados de 2014 una vez más validaron los de 1997, ya que el pueblo optó por permanecer en la senda marcada por la devolution, dentro del marco británico. Durante la campaña de 2014, los medios de comunicación de todo el mundo se dieron cuenta enseguida de que un resultado a favor de la independencia tendría consecuencias revolucionarias para la política internacional, y esto atrajo una atención internacional sin precedentes hacia los asuntos de Escocia, y generó un apasionado debate más allá de sus fronteras. A pesar de la complejidad técnica y política de la historia reciente del país, la cobertura mundial sobre el referéndum a menudo recurría a la imaginería del amor de los escoceses por la libertad, popularizado en la cultura mundial a través de manifestaciones tan diversas como la obra The Poems of Ossian (1773) de James Macpherson, la música de las gaitas o la película Braveheart (1996) de Mel Gibson. Este discurso romantizante demuestra que la cuestión de la independencia escocesa, que no ha dejado de despuntar desde el establecimiento de la Unión con Inglaterra en 1707, ha sido un proyecto tanto político como artístico-cultural, y ambos son componentes indispensables a la hora de analizar hitos clave de la historia de Escocia, como los recientes referéndums. Esta mezcla de arte y política siempre ha estado en el núcleo de la cultura teatral, ya que la potente combinación de texto y representación ofrece una manera directa, personal, y a menudo interactiva, de participar en los debates sociopolíticos, respondiendo a ellos con el montaje de obras de gran calidad literaria. Los dramaturgos y directores que trabajaban en la efervescente escena teatral escocesa durante los años de los referéndums también explotaban la dimensión política sintetizada en esta forma de arte, explorando su potencial para articular las transformaciones que la identidad escocesa había sufrido desde finales de los 80. Ambos referéndums ofrecieron la posibilidad de redefinir el lugar de Escocia dentro de Reino Unido y las campañas que condujeron a estos plantearon otras cuestiones importantes sobre el tipo de espacio en que debería convertirse el país; así, surgió una serie de preocupaciones relativas fundamentalmente al espacio, ante las que respondieron activamente las representaciones y producciones del periodo. Más allá del contexto específicamente escocés, la caída del comunismo en Europa del Este (1989-1991) también transformó todo el continente como espacio, en el que, paradójicamente, la proliferación de nuevas fronteras se equiparó a la aceleración de la globalización, previamente inimaginable. El desarrollo tecnológico abrió nuevos horizontes para la humanidad, de los cuales la construcción de un nuevo hábitat, el ciberespacio, parece ser el mayor logro de la era. Estas señales esperanzadoras de una etapa menos conflictiva, más pacífica, que estaba por llegar, teorizada en la controvertida obra The End of History and the Last Man (1992) de Francis Fukuyama, como fin de la evolución sociocultural de la humanidad, se vieron ensombrecidas gradualmente por crisis económicas menores y por la atención que la televisión le dedicó al genocidio étnico de los Balcanes y Ruanda. Aunque la euforia mundial del nuevo milenio despertó nuevas esperanzas, éstas pronto se fueron al traste con los ataques terroristas a las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, forzando a las naciones a alinearse de nuevo con el blanco o el negro de un orden mundial bipolar emergente. En retrospectiva, sin embargo, el hecho de que los años 90 carecieran de conflictos globales e ideologías demonizantes contrapuestas (por ejemplo el "imperio del mal" de Reagan o la "guerra contra el terrorismo" de Bush) crea una imagen de relativa tranquilidad para la década, inigualable en la historia posterior a la guerra. Esta atmósfera menos confrontada políticamente de los años 90, por lo tanto, es el trasfondo de un giro crucial en el teatro de Escocia, en el que su función como punto de resistencia política y protesta perdió importancia después de 1989, y se convirtió progresivamente en un laboratorio para experimentos creativos con los rumbos que ese mundo globalizado sin ideologías divisorias podría tomar. El fuerte impacto de los cambios sociopolíticos mencionados sobre la cultura teatral de su época es muy visible, ya que estos inspiraron a dramaturgos y directores para plantear la problemática de los conceptos espaciales y la representación de las identidades a través de ellos. Estos artistas desarrollaron un idiolecto único y experimental que se atrevía más allá de los horizontes tradicionales del teatro escocés y del proscenio (utilizando, por ejemplo, escenarios extranjeros o espacios de representación no teatrales), pero al mismo tiempo se fijaban mucho en los asuntos escoceses y de índole muy local para proporcionar un análisis microscópico de las cuestiones que salieron a la superficie con la devolution (por ejemplo, los conceptos de hogar y nación). Estas nuevas formas exigían la disección de las estructuras espaciales tradicionales, al mismo tiempo que expandían irreversiblemente los horizontes del teatro, conduciendo a nuevos temas (por ejemplo, a la problematización de las identidades globales). Evidentemente, este diálogo renovado sobre el arte y su contexto también redefinió el espacio para el público, para el que se tuvieron que generar nuevas formas de compromiso acordes con la profunda transformación que afectaba al espacio teatral. Este compromiso no puede separarse del amplio contexto de aspiraciones descentralizadoras de Escocia en los años 90, ya que la creación de comunidad estaba en el centro tanto de la retórica política como de los experimentos de los dramaturgos, y la interrelación de los proyectos políticos y artísticos en el país reafirma la posición del teatro como un foro abierto y sensible para el debate social. Por lo tanto, la hipótesis para esta disertación es que en los años 90 una generación emergente de dramaturgos y directores escoceses respondió a los masivos cambios sociopolíticos de su tiempo con audaces experimentos relativos al espacio tanto en lo que se refiere al texto como a la representación, transgrediendo los límites tradicionales e involucrando al público de nuevas maneras. Estos proyectos de los artistas, como incorporar temas e identidades globales y lugares no teatrales en la práctica teatral convencional, han demostrado tener una influencia duradera en la trayectoria del teatro escocés que sigue perdurando en la actualidad.es_ES
dc.format.extent155 p.
dc.format.mimetypeapplication/pdf
dc.language.isoenges_ES
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivs 4.0 International
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
dc.subjectLanguages and linguisticses_ES
dc.subjectTesis y disertaciones académicases_ES
dc.subjectUniversidad de Salamanca (España)es_ES
dc.subjectResumen de tesises_ES
dc.subjectThesis Abstractses_ES
dc.subjectTeatroes_ES
dc.subjectTheatrees_ES
dc.titleResumen de tesis. The emerging spaces of scottish drama and theatrees_ES
dc.title.alternativeThe emerging spaces of scottish drama and theatrees_ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/doctoralThesises_ES
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_ES


Ficheros en el ítem

Thumbnail
Thumbnail

Este ítem aparece en la(s) siguiente(s) colección(ones)

Mostrar el registro sencillo del ítem

Attribution-NonCommercial-NoDerivs 4.0 International
Excepto si se señala otra cosa, la licencia del ítem se describe como Attribution-NonCommercial-NoDerivs 4.0 International