La reciente aprobación de la ley de eutanasia en España es el resultado de un intenso debate
jurídico y ético que ha tenido lugar durante los últimos 20 años. Tras realizar una búsqueda
bibliográfica y seleccionar los documentos científico-técnicos, se concluye que actualmente
predominan dos posturas, una a favor de la despenalización y regulación de la asistencia
médica para morir bajo una ley de supuestos y otra en contra que apuesta por una Ley
Nacional de cuidados paliativos. En los países con legislación vigente se observa una
tendencia al alza de las solicitudes de asistencia médica para morir y, consecuentemente, un
aumento de las muertes atribuibles a dichas solicitudes cada año. Con la entrada en vigor de
la nueva ley, la eutanasia se ha convertido en un derecho individual, por lo que los
profesionales sanitarios se enfrentarán a dilemas éticos complejos como son la valoración de
la capacidad de hecho y la prestación del consentimiento informado en peticiones de
pacientes con enfermedad mental y demencias, así como a casos de eutanasia solicitados a
través de documentos de voluntades anticipadas en pacientes sin capacidad de tomar
decisiones.
