2024-03-28T15:20:47Zhttps://gredos.usal.es/oai/requestoai:gredos.usal.es:10366/799802022-02-07T16:39:42Zcom_10366_79639com_10366_4666com_10366_3823col_10366_79644
00925njm 22002777a 4500
dc
Rivas Carballo, José Manuel
author
1986
RESUMEN: A la salida de la dictadura de Primo de Rivera, la derecha que no había apostado previamente por el cambio de régimen se encontraba políticamente desarticulada. De los partidos del turno, ya en crisis en 1923, no quedaba apenas nada. Aunque los restos del maurismo habían apoyado a las Uniones Patrióticas y a la Dictadura en general, el bloque hegemónico formado por la burguesía financiera y la aristocracia terrateniente no tuvo la tentación ni la necesidad de ocupar un poder político que aseguraba la paz social sin comprometerlo. El otro sector importante de la derecha, el confesional, había realizado algunos intentos de organizar un gran partido católico, siguiendo los modelos belga, alemán o italiano, antes de la Dictadura, pero fracasó. Durante el régimen primorriverista apoyó al Dictador y se dedicó a cultivar los instrumentos de organización social en los ámbitos sobre los que ejercía influencia: la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, la Confederación Nacional Católica Agraria, El Debate, etc. En la crisis final de la Dictadura, el catolicismo político optó por la continuidad monárquica según el programa de Berenguer. Así, frente al retraimiento, no sólo de republicanos y socialistas, sino también de los constitucionalistas de Sánchez Guerra y los liberales monárquicos, los dirigentes de las organizaciones católicas se presentaron como candidatos en las elecciones generales convocadas para el 1 de marzo de 1931.
Studia Historica. Historia Contemporánea, 4 (1986)
0213-2087
http://hdl.handle.net/10366/79980
Historia moderna y contemporánea
Modern history
La reorganización de la derecha católica salmantina en la Segunda República