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Título
Prevalencia de las enfermedades infecciosas periimplantarias en implantes colocados en hueso nativo y en hueso regenerado
Autor(es)
Director(es)
Materia
Tesis y disertaciones académicas
Universidad de Salamanca (España)
Tesis Doctoral
Academic dissertations
Hueso nativo
Hueso regenerado
Mucositis
Periimplantitis
Diente
Clasificación UNESCO
3213 Cirugía
3213.13 Ortodoncia-Estomatología
Fecha de publicación
2020
Resumen
[ES] Los dientes son órganos vitales necesarios para desarrollar una vida normal. Su
función principal es triturar los alimentos para favorecer una correcta digestión. Pero
también desempeñan un papel social importante, ya que no sólo son cruciales para la
fonación, sino también para una expresión estética y armónica de la cara. Además, los
dientes forman parte de una manera muy importante de la sonrisa.
Los huesos maxilares soportan los dientes dentro del proceso alveolar, que se
continúa con el hueso basal (maxilar o mandibular). El diente y los tejidos de inserción
que lo circundan (cemento radicular, ligamento periodontal y hueso alveolar)
conforman una unidad funcional, que se denomina periodonto de inserción. Existe
también un periodonto de protección que tiene relación con tejidos blandos periféricos
al diente que son la encía libre, adherida y la mucosa bucal.
El hueso no es un tejido estático como generalmente se piensa, sino un tejido
dinámico en constante formación y reabsorción. Este proceso se denomina remodelado
óseo, y permite la renovación de un 5-15% del hueso total al año en condiciones
normales gracias a la actividad de los osteoblastos y osteoclastos, que forman las
denominadas unidades básicas de remodelado óseo. Dentro de estas unidades los
osteoclastos reabsorben una cantidad determinada de hueso y los osteoblastos forman la
matriz osteoide y la mineralizan para rellenar la cavidad previamente creada. Además,
estas células están regidas por una serie de factores generales (genéticos, mecánicos,
vasculonerviosos, nutricionales y hormonales) y locales (factores de crecimiento, proteínas de la matriz y citoquinas) permitiendo el normal funcionamiento del hueso y
el mantenimiento del volumen óseo.
En ausencia de enfermedades, las fuerzas generadas durante la masticación, son
transmitidas desde la corona del diente, a través del periodonto de inserción, hacia el
tejido óseo del proceso alveolar donde las cargas son dispersadas, manteniendo un
equilibrio en la remodelación del proceso alveolar. De esta manera, la formación y la
preservación del proceso alveolar dependen de la presencia de dientes, que va a generar
una serie de estímulos necesarios para mantener su forma y densidad.
Misch, clasificó la densidad ósea basándose en las características macroscópicas
del hueso cortical y trabecular:
- Hueso D1: hueso cortical denso.
- Hueso D2: hueso con cortical de densa a porosa en la cresta y en el interior
presenta hueso trabecular grueso.
- Hueso D3: cresta cortical porosa delgada y hueso trabecular fino.
- Hueso D4: escaso hueso cortical crestal con gran cantidad de hueso trabecular
fino.
- Hueso D5: hueso muy blando con mineralización incompleta y con amplios
espacios trabeculares.
El éxito de una rehabilitación fija con implantes depende no solo de la cantidad
de hueso (volumen) disponible, sino también de la calidad de este hueso determinada
por la densidad. La densidad del hueso disponible en el área edéntula es un factor
determinante en el plan de tratamiento, el diseño del implante, la técnica quirúrgica, el
tiempo de curación y la carga ósea inicial progresiva durante la rehabilitación protésica.
Existen diferentes situaciones clínicas que pueden hacer necesaria la extracción
de un diente ya sea por mal pronóstico periodontal, protésico, endodóntico o estético.
Tras la eliminación de un diente, se produce una serie de cambios mecánicos y
alteraciones en la vascularización cuya consecuencia es la reabsorción ósea de los
procesos alveolares, dando lugar a una atrofia y pérdida de volumen de la cresta
alveolar y a un colapso de los tejidos blandos, generándose el denominado reborde
alveolar. La falta de estimulación de hueso residual y la disminución del aporte
sanguíneo procedente del ligamento periodontal, producirá la desaparición del bundle
bone o porción interna del hueso alveolar, disminución de las trabéculas y por tanto una
modificación de la densidad ósea en dicha zona, siendo con frecuencia mayor en la
región posterior maxilar y menor en la región anterior mandibular.
URI
DOI
10.14201/gredos.145531
Colecciones