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Titre
Coordenadas para una teoría de la argumentación: Alexy y Dworkin como ejes de referencia
Autor(es)
Sujet
Positivismo, principios, casos difíciles, casos trágicos, derrotabilidad de las normas, coherencia.
Clasificación UNESCO
5602.03 Filosofía del Derecho
Fecha de publicación
2017
Éditeur
Palestra
Citación
Juan Manuel Pérez Bermejo: "Coordenadas para una teoría de la argumentación: Alexy y Dworkin como ejes de referencia", en J. Aguiló y P. Grández (editores) "Sobre el razonamiento judicial", Lima, Palestra, 2017
Resumen
El artículo se propone arrojar una mirada más cercana al llamado pospositivismo o no positivismo jurídico, y señalar algunas diferencias o corrientes internas. Por un lado, se inscriben autores como Alexy o, entre nosotros, Atienza; por otro, sin embargo, la teoría de Dworkin presenta algunas diferencias constatables. Alexy y Atienza presentan una idea conflictualista y penitencial de los valores morales; estos están abocados al conflicto, y su solución, necesariamente, incorpora situaciones de pérdida moral. Hay casos fáciles, pero también casos difíciles e incluso casos trágicos en los que estamos abocados a tomar decisiones que conducen a resultados moralmente indeseables. El esquema se traslada a la teoría de la derrotabilidad: tanto principios como reglas son normas derrotables. La situación es completamente distinta desde la óptica coherentista de autores como Peczenik o Dworkin. Para este, el derecho es fundamentalmente un equilibrio entre principios y valores que se justifican recíprocamente. Este equilibrio subyace tanto en casos fáciles como en casos difíciles: los casos fáciles se explican por razones de principio, y son así los casos difíciles los que nos permiten explicar por qué los fáciles son fáciles. Los principios no se derrotan ni experimentan conflictos. Ocurre que tenemos dificultades intelectuales para identificar cuál es el principio que realmente es pertinente para resolver el caso con exclusión de los demás; pero la tesis de la respuesta correcta nos insta a presuponer que solo uno de los valores implicados resuelve el caso, y a desarrollar la tarea de ordenar o acomodar su ámbito de validez. Los principios no se derrotan: esclarecemos cuál es realmente su ámbito de validez. Con las reglas ocurre lo mismo: no es correcto afirmar que un principio derrota una regla, sino que la regla es reinterpretada o reformulada correctamente, y hacemos explícitas condiciones de aplicación que, hasta el momento, permanecían implícitas.
URI
ISBN
978-612-4218-71-2
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