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Título
Por una escuela vivida como comunidad educativa
Otros títulos
For a School Lived as an Educational Community
Autor(es)
Materia
school
educational community
scholé
relational goods
emotions
escuela
comunidad educativa
scholé
bienes relacionales
emociones
Fecha de publicación
2021-01-28
Editor
Ediciones Universidad de Salamanca (España)
Citación
Teoría de la Educación. Revista Interuniversitaria, 33 (2021)
Resumen
Este artículo propone destacar las potencialidades educativas propias de la escuela vivida como una comunidad educativa. Para lograr tal cosa, toda escuela debería asumir el sentido más profundo de su etimológia griega: scholé, es decir «tiempo libre», desligado de las actividades productivas, y por esta razón empleado para la formación personal. Esta ha de defender y promover una mejora armónica y global de la persona que, en una auténtica comunidad educativa, se fomenta: 1) al promover y cuidar los «bienes relacionales», no sólo los «convergentes»; y 2) mediante las vinculaciones y afectos «constitutivos». Los primeros bienes citados solo pueden existir si se dan una relación interpersonal y un vínculo que los vivifiquen, en cuanto son bienes compartidos e indivisibles, necesariamente procedentes del entorno social. Por su parte, los afectos y las vinculaciones «constitutivas», que son la base de una «comunidad constitutiva», resultan fundamentales para la construcción de nuestra identidad, pues muestran el valor antropológico y educativo de las relaciones interpersonales que establecemos. En particular nos ofrecen la oportunidad de comprender y apreciar la interdependencia positiva que surge en un contexto social compartido en virtud de un bien relacional que protegemos y cuidamos. La sección conclusiva quiere mostrar que la búsqueda del bien constitutivo es esencial para que una escuela comunitaria no caiga en la manipulación y la homologación. The main goal of this article is to highlight the didactic power of an educational community. In order to perform this role, schools should pursue the deeper, etymological meaning of the word itself: scholé as leisure time, free of materially productive activities, therefore dedicated to personal growth. The school's highest task consists in defending and supporting the global, balanced development of students in an authentic educational community, first by appreciating relational skills, not only performing ones, and second by promoting essential relationships and bonds. These can only exist in a personal relationship and in a bond that strengthens them, since they are meant to be shared and cannot be divided, but rather live only in a social context. Moreover, "essential" emotional bonds, which are pivotal in an essential community are necessary for the development of one's identity, since they show the anthropological and didactic value of the interpersonal relationships that are their own essence. In particular, they give us the opportunity to understand and appreciate the positive interdependence that is born in a shared social context, founded on a relational value that is protected by its members. The conclusion is focused on the necessity of the pursuit of an essential value in a school considered as a community, which rejects standardizing and manipulation.
URI
ISSN
1130-3743
Colecciones