De la encomienda de Casabindo y Cochinoca al Marquesado de Tojo, Jujui, Gobernación del Tucumán (ss.XVII-XIX)

Abstract

[ES]El planteamiento que abordamos en el presente trabajo tiene por objeto analizar las encomiendas de Casabindo y Cochinoca, en la provincia de Jujuy, gobernación del Tucumán y que formaron parte del marquesado de Tojo. La encomienda abarcaba diferentes regiones de las que hoy son provincias de Tarija, en Bolivia, y Jujuy, en Argentina. Nuestro espacio de trabajo se define en la provincia de Jujuy, una de las provincias pertenecientes a la gobernación del Tucumán. Se examinan desde la óptica jurídica las principales leyes dadas para todas las Indias y la vigencia del derecho indiano a lo largo de los siglos, con sus respectivas modificaciones. Como es sabido, fueron establecidas diversas formas de leyes, entre las que cabe mencionar las Reales Cédulas, Provisiones, Mandamientos, Ordenanzas, Instrucciones, Pragmáticas, Decretos, Cartas, etc. Tales leyes fueron dadas por las autoridades peninsulares: el Rey, el Real y Supremo Consejo de Indias y la Casa de Contratación, además, de las otorgadas por las autoridades indianas, virreyes, gobernadores y Audiencias. Asimismo, también abordamos las Intendencias, el proceso de la llamada independencia, la separación de Salta, el gobierno provincial, la revocación de las encomiendas y el problema suscitado entre los pretéritos encomenderos, hoy propietarios de las tierras en la provincia de Jujuy. Acontecida la independencia en 1810, la formación del nuevo Estado fue un proceso no exento de dificultades y enfrentamientos entre los distintos grupos nacidos y las provincias y de éstas entre sí. La separación de Jujuy de la provincia de Salta en 1834 hizo que la provincia luchara por los territorios de su jurisdicción. La población india de la región de la llamada Puna exigía repetidamente el acceso a las tierras en manos de los herederos del marqués de Tojo. El asunto se resolvió en la Corte Suprema de la Nación Argentina en 1877, con la demanda de reivindicación interpuesta por la Provincia de Jujuy contra los herederos del marqués D. Fernández Campero. La sentencia puso fin al mayorazgo y el marquesado, revalidando las leyes que habían suprimido estas instituciones coloniales. El dominio total de las tierras del marquesado debía pertenecer a la provincia de Jujuy. A pesar de dicha sentencia, la población nativa en Casabindo y Cochinoca continuó requiriendo a las autoridades el acceso a sus tierras, lo que provocó un escenario de inestabilidad y enfrentamientos en la región.