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Título
PAI-1: Un potencial biomarcador para el diagnóstico del daño renal agudo
Autor(es)
Director(es)
Materia
Tesis y disertaciones académicas
Universidad de Salamanca (España)
Tesis Doctoral
Academic dissertations
Biomarcadores
Insuficiencia renal aguda
Clasificación UNESCO
3205.06 Nefrología
3209 Farmacología
Fecha de publicación
2022
Resumen
[ES] La epidemiología del DRA difiere entre países desarrollados y
subdesarrollados. Esto se debe a las diferencias en la demografía, la economía, la
geografía y el tipo de comorbilidades. En países con ingresos bajos, la epidemiología
no está bien descrita por la baja disponibilidad de recursos y la inadecuada
infraestructura de salud que se asocia a un peor reconocimiento y tratamiento de la
enfermedad. La incidencia del DRA ha ido aumentando durante las
últimas décadas junto con el envejecimiento de las poblaciones. Este aumento se
puede atribuir a numerosos factores, como las características del paciente (vejez,
raza, proteinuria, diabetes mellitus) y, a ciertas complicaciones (la hipertensión, la
sobrecarga de líquidos, las enfermedades cardiovasculares, la enfermedad renal
crónica preexistente) e interacciones terapéuticas (cirugías mayores, quimioterapia,
etc.).
Este síndrome tiene importantes consecuencias para la salud. Para su manejo
se dispone de tratamientos específicos según la causa subyacente del daño, y de
tratamientos de apoyo para prevenir y controlar las complicaciones que en los casos
graves incluyen la diálisis y el reemplazo renal. A corto plazo, entre el 4 y el 6 % de los
pacientes necesitan diálisis tras un DRA, y este porcentaje aumenta hasta el 13 % en
los pacientes de la UCI. A pesar de los avances,
la tasa de mortalidad en pacientes que requieren terapia de reemplazo renal sigue
siendo aproximadamente del 50 %. Es importante destacar que
un episodio de DRA no solo está asociado con efectos adversos a corto plazo, sino
que también tiene efectos negativos a largo plazo sobre la salud y supervivencia del
paciente. La mortalidad global de los pacientes según el estudio
de fue del 23 % (23,9 % en los adultos y 13,8 % en los
niños). Por su parte los enfermos de la UCI que desarrollan esta enfermedad tienen
una mortalidad del 40 al 60 %.
La repercusión económica directamente asociada a este síndrome, se estima
en el 1 % del presupuesto sanitario total y en el 5 % del gasto hospitalario total. Este coste deriva fundamentalmente del
tiempo de estancia prolongada de los pacientes en el hospital, de una monitorización
más constante y personalizada y fundamentalmente de la diálisis. Casi el 50 % de los
pacientes hospitalizados con DRA requieren algún tipo de atención posthospitalaria, de los cuales al 27% se les presta atención médica prolongada y el 22 % recibe
atención domiciliaria.
URI
DOI
10.14201/gredos.149623
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