Violencia sexual: consecuencias psicológicas derivadas y atención a las víctimas

Abstract

Se define como violencia sexual (VS) a cualquier actividad o contacto sexual que ocurre sin el consentimiento de todas las personas implicadas. Constituye un fenómeno muy prevalente en la actualidad, aunque se debe tener en cuenta que muchas de las víctimas no notifican los hechos, por lo que los datos pueden verse infraestimados. Existen, además, diferentes maneras de clasificar los tipos de violencia sexual según sus características. Objetivos: El presente trabajo tiene como finalidad identificar las consecuencias psicológicas a corto y largo plazo derivadas de la violencia sexual, además de los factores que influyen en la magnitud de esas consecuencias y la atención prestada por parte de los profesionales sanitarios. Metodología: Se trata de una revisión bibliográfica sistemática en la que se han consultado bases de datos como PubMed, Elsevier y Scielo, además de otras revistas, trabajos y manuales científicos. Resultados: Las principales consecuencias psicológicas derivadas de la experiencia de violencia sexual son el TEPT, la depresión y ansiedad. Además, existen otras como el abuso de alcohol y drogas o la ideación suicida. Entre los factores que agravan estas consecuencias destacan las características del autor de la agresión y la frecuencia de éstas. La atención a las víctimas debe realizarse desde una perspectiva multidisciplinar y estar caracterizada por la comprensión y la sensibilidad. Conclusiones: Los efectos derivados de la VS dependen de numerosos factores culpables de la magnitud de las consecuencias, y se ven influenciados de manera importante por el apoyo social e institucional recibido. Los profesionales sanitarios desempeñan un papel fundamental en el abordaje de estas situaciones, sobre todo desde la perspectiva de enfermería.